Quiénes somos, de dónde venimos, adónde vamos

Quiénes somos, de dónde venimos, adónde vamos
Ricardo Carpani, 1991, acrílico sobre papel

23/02/2011

Medio Oriente: crisis, insurgencias y nuevos tableros

La lucha de los pueblos árabes y la crisis mundial
Por Lido Iacomini *

En los análisis, que comienzan a abundar, sobre los sucesos de Medio Oriente aparecen confusiones interpretativas, algunas veces interesadas como en algunos medios europeos y norteamericanos, que buscan llevar agua para su molino y otras veces expresan las insuficiencias teóricas que aún tenemos para poder penetrar en los rasgos más importantes de la nueva situación mundial, que obviamente va mucho más allá de los países árabes.

Veamos lo del agua del molino europeo-norteamericano: la insurgencia ya se produjo y como las modificaciones de los regímenes árabes serán inexorables, lo tolerable entonces es una “democratización” lo más iberal y engañosa posible que no sea ni antiimperialista ni antisionista. Y por supuesto que dañe lo menos posible los intereses económicos de las grandes potencias. “Hasta demócratas estilo Baradei llegamos”, podrían decir. En este caso la “confusión” es hacia los sectores populares que se han legítimamente insurreccionado, confusión con la que quieren captar, dividir y limitar los daños.

Nuestras confusiones son mucho más complejas. Opino que para orientarnos debiéramos tener en cuenta algunas cosas.

A) Estamos aún en pleno desarrollo, sin salida a la vista, de la mayor crisis económica sistémica de la que tengamos memoria. Hasta hace pocas semanas estábamos calculando cuáles eran los eslabones débiles europeos que seguirían a la debacle griega.

B) En el caso de las autocracias árabes, si bien el trasfondo económico que afecta a las masas está a la vista, la crisis es eminentemente política. Una regla casi, ya que si la crisis económica global no se ha resuelto esta saltará a lo político en los eslabones más débiles de la cadena, de la misma manera que la crisis económica que esta vez se desató en el centro del sistema imperial reventó quebrando a los países más débiles de Europa.

C) En todos los casos las causas económicas subyacentes en las crisis políticas árabes, las ligan a sus concesiones al sistema capitalista mundial, incluso en el caso libio. Recordemos que así como en Europa las socialdemocracias (de distinto pelaje, incluida la mayoría de las izquierdas) debieron uncirse al carro de la llamada globalización del neoliberalismo, en los países árabes la claudicación de las dirigencias otrora tercermundistas cumplieron el mismo papel, sobre todo después de las derrotas militares que Israel provocó a los árabes.

D) Así como en nuestra patria latinoamericana, sobre todo desde comienzos del siglo XXI, estamos a duras penas reconstruyendo organización popular y pensamiento renovado y propio, los países de aquella lejana región recién comienzan ese camino.

E) La crisis del imperialismo no es solo económica sino también política y en consecuencia militar. Las insurgencias en los países periféricos y los cambios de paradigma como los producidos en Latinoamérica son impensables sin esa convicción de los pueblos, que pueden alcanzar altísimas dosis de heroísmo pero nunca son suicidas. No es cierto como se suele oír que Obama y Bush son lo mismo o dos caras de la misma moneda. Esto es un reduccionismo que no permite observar el desarrollo y el derrotero que viene trazando el imperio norteamericano en su crisis más seria. No hablo de la crisis del capitalismo, a la que no le veo nada de terminal, sino a la crisis de EEUU como potencia hegemónica, capaz de ordenar el sistema mundial. La política troglodita y fascista de Bush fracasó y Obama surgió a consecuencia de ese fracaso y de allí la trabazón y el tironeo, la indecisión y el contrapaso permanente. El Pentágono puja respondiendo a sus reflejos ultrabelicistas y la realidad política le indica a un débil Obama que no puede seguir las guerras de Irak y Afganistán y a la vez abrir otro frente árabe. ¿Y si se agrava la situación bélica en Pakistán? ¿Puede acaso ser Obama el presidente de una contraofensiva militar?

Creo que los pueblos árabes en su conjunto ya no toleran las autocracias, los regímenes dictatoriales y buscan el protagonismo popular, que consideran indispensable para organizarse y darse su voluntario gobierno. Están emancipados de la carga de conciencia de tener que embestir regímenes que alguna vez fueron nacionales, aunque no populares como diría Norberto Galasso, porque a la vez que están acicateados por la malaria económica han adquirido los conocimientos y la cultura necesarias para exigir de la modernidad todo lo que le pueda servir, y quizás también lo que no les sirva, porque eso lo tendrán que aprender por propia experiencia. Una prueba de esto ha sido el uso que los medios modernos -como Internet, celulares, twitters, y cuanta sofisticación tecnológica exista- le han dado los jóvenes de clases medias, los “intelectuales” de toda revolución.

Por eso creo que hay que apoyar sin cortapisas todos estos procesos de levantamientos, sin temer al inevitable oportunismo que ejercerán europeos y norteamericanos. Es aún una incógnita saber cuáles serán las consecuencias concretas y particulares de estas revoluciones sobre la situación mundial y especialmente sobre el desarrollo de la crisis económica que afecta a la llamada globalidad. Lo que no cabe duda es que serán importantes. Pero lo decisivo es que si es el accionar de los pueblos alzados el que contribuye a torcer la correlación de fuerzas mundial, y aún cuando sabemos que el capitalismo sobrevivirá, otro será el optimismo con que enfrentaremos el futuro de la humanidad.

* Miembro de la coordinación de la Comisión de Asuntos Internacionales de Carta Abierta
 
Fuente: Correo de amigos, 22.01.11

Rumbos en América del Sur - Argentina

Rumbo a las elecciones de octubre

La tarea estratégica es Cristina 2011
Por Víctor Ego Ducrot *

Hay que confiar en la conducción política de Cristina y apoyar sin duda las decisiones que tomará en el momento que ella crea oportuno tomar, entre ellas las que deriven en la conformación de listas y candidaturas.

Para quienes estamos convencidos de que el modelo de país inaugurado por Néstor Kirchner en 2003 es hoy el mejor para todas y todos los argentinos, y de que la única garantía para su consolidación y profundización pasa por la capacidad militante, el temple y las condiciones de liderazgo que posee Cristina Fernández de Kirchner, el escenario nacional de cara a las elecciones de octubre resulta mucho más simple que aquel lógicamente atravesado por las apetencias sectoriales, y a veces personales, al interior del propio bloque transformador. Semejante afirmación deriva en la necesidad de militancia individual y colectiva dentro de lo que me animo a calificar como tríptico de tareas estratégicas.

Primero: desplegar el más amplio dispositivo posible de comunicación mediática y directa, entendiendo a esta última como la llamada “de boca en boca”, en los ámbitos cotidianos de cada uno de los que suscribimos al proyecto, para darle cada día más volumen cuantitativo y cualitativo al consenso social en torno a la idea de un nuevo mandato, decisivo, de la actual presidenta de la República.

Segundo: apelar a la militancia –ya lo dije, personal y colectiva– para dejar constancia de que ese consenso debe apoyarse no sólo en suscripciones ideológicas sino, fundamentalmente, en el amplio abanico de políticas públicas aplicadas por el gobierno en materia de crecimiento económico sostenido con inclusión social, cultural y política, densidad democrática en orden a la plena vigencia de los Derechos Humanos, en su más amplio significado, y recuperación de los principios de soberanía nacional y popular.

Tercero: estar alertas y en capacidad de rápida respuesta y movilización ante la posibilidad cierta de que los sectores más recalcitrantes de la oposición (los oligopolios del capital concentrado, las bandas criminosas del denominado duhaldismo y la corporación mediática encabezada por el Grupo Clarín y sus principales socios) continúen con más y nuevas operaciones de desestabilización, apelando a las herramientas que les provee la denominada teoría de “democracia vigilada más guerra de baja intensidad”. A ello me referí en mi columna del pasado miércoles, para recordar que la misma es monitoreada por los poderes globales hegemónicos, en particular desde los Estados Unidos, con el objetivo condicionar y destituir a gobiernos plenamente democráticos y autónomos.

En ese orden de asuntos, y teniendo en cuenta que fue un ministro de la Corte Suprema (ver “Hoy los golpes los dan las fuerzas de seguridad, no los ejércitos”, en Tiempo Argentino del 17 de enero pasado), el que alertó de alguna manera sobre los peligros que acechan a las democracias contemporáneas, no les cabe otros apelativos que el de inteligentes y oportunas a dos de las más recientes y notorias decisiones del Poder Ejecutivo: impedir el ingreso al país de material no declarado por parte del gobierno de los Estados Unidos y poner en caja nacional a todos los programas de entrenamiento en el exterior de las fuerzas de seguridad, excluyéndolos de toda matriz militar.

En ese mismo sentido, hay que destacar los anuncios formulados por la ministra Nilda Garré –uno de los cuadros políticos y de gestión decisivos con los que cuenta la presidenta–, tendiente a crear mecanismos de participación ciudadana en la ejecución de las políticas de seguridad; se trata de una iniciativa de máxima eficacia en la lucha contra el delito, pero también para la protección colectiva del sistema democrático.

Cualquier lector podría preguntarse si acaso estas líneas pretenden omitir el cúmulo de informaciones y versiones que le dan forma al internismo que anida dentro del multifacético bloque político y social que apoya a Cristina. De ninguna manera; simplemente parto de una categoría política constatada en la Historia: los proyectos y las conducciones estratégicas son los mejores vectores para el acomodamiento funcional de las disputas faccionales.

Para el caso Argentina 2011, si la militancia convierte a las tendencias que registran todas las encuestadoras en resultados electorales, la consagración de la presidenta para un nuevo mandato, con un aluvión de votos en primera vuelta, será, con toda seguridad, el mejor ordenador del campo propio; de allí se desprende que hay que confiar en la conducción política de Cristina y apoyar sin dudas las decisiones que tomará en el momento que ella crea oportuno tomar. Entre ellas las que deriven en la conformación de listas y de candidaturas; y, sobre todas las cosas, evitar cualquier movimiento que le haga el juego a esa derecha lumpen y desesperada, que se sabe perdedora y sólo cuenta con la operatoria cotidiana de la corporaciones mediáticas.

Es en este contexto donde, una vez más, cabe destacar el peso específico y estratégico que ha tenido para la democracia inclusiva de los argentinos la lucha por la democratización de la comunicación social y la consecuente consagración de la nueva Ley de Medios Audiovisuales, devenir encabezado, con mandato de Cristina, por Gabriel Mariotto, uno de los dirigentes políticos y funcionarios de Estado que con más perspicacia viene leyendo el escenario político actual, lo que sin dudas los pone en una posición de creciente expectativa respecto de sus futuras tareas militantes y de gobierno.

La derecha lumpen y sus patrones –la corporación mediática– saben que es sobre tableros como el actual, y con indudables resonancias a futuro, donde la ley para la democracia de la palabra se materializa con mayor densidad: al abrirse las alamedas de la información para una pluralidad de actores, los oligopolios resisten y se niegan a acatarla, pero tienen en claro que se les acabó su hora de discurso único, creador de supuestas realidades, tergiversador y a esta altura de los acontecimiento, decididamente mentiroso.

Qué habrán pensado Magnetto, sus editorialistas y sus sirvientes de la camándula política al enterarse por una encuesta difundida días pasados por este diario, según la cual el 72,7% de los periodistas encuestados está de acuerdo con la Ley de Medios Audiovisuales, que el 79,3% sostiene que en el país rige una plena libertad de expresión y que un 70,2% considera que las que atentan contra ella son las empresas donde trabajan.

Vaya a saber uno qué se cruzó por sus cabezas, seguro que nada bueno ni justo. Sus decires y actitudes cotidianas indican que han decidido continuar con las campañas de mentiras y abonar nuevas maniobras neogolpistas o desestabilizadoras. Quizás sea por eso, aunque sea sólo por eso, que valga la pena tener en cuenta la urgencia de ser consecuentes con la estrategia de hacer que Cristina reviente las urnas con votos en las elecciones de octubre, sin otras consideraciones que emanen de la propia ansiedad; y, por supuesto, estar alertas.

* Periodista, escritor y profesor universitario.



Fuente: Tiempo Argentino, 24.02.11







01/02/2011

TRANSFORMAR AMERICA LATINA

REUNIÓN HISTÓRICA


Dilma: “Argentina y Brasil


son cruciales


para transformar América Latina”

Tras un encuentro con la Presidenta en Casa Rosada, la jefa de Estado de Brasil, expresó: “Es una gran alegría estar aquí en la Argentina”. Cristina remarcó que la integración “no es sólo económica: también es de contenido político, social y humano”.



Balcón femenino: Carlotto, Cristina, Dilma y Hebe en la Casa Rosada.

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, llamó hoy a luchar contra el proteccionismo aduanero impuesto por las naciones desarrolladas y aseguró que Argentina y Brasil “tienen una amplia convergencia de visiones en materia internacional”.

La mandataria brasileña dijo: “Podemos decir que aprendimos con (Néstor) Kirchner y que seguiremos profundizando el Mercosur, seguiremos trabajando en una cordinacion estrecha y tenemos una amplia convergencia de visiones.
“Las misiones hacia Haití muestran el compromiso con la paz de Argentina y Brasil, estoy segura de que la Presidenta argentina en el G77 hara que las sociedad en desarrollo tengamos un puente hacia la región”, agregó Dilma al hablar en la Cancillería.
Además, tras el encuentro con la presidenta Cristina Fernández en Casa Rosada, la jefa de Estado de Brasil, Dilma Rousseff, manifestó: “Argentina y Brasil son cruciales para transformar América Latina”, durante una conferencia de prensa conjunta.

Además, expresó: “Es una gran alegría estar aquí en la Argentina. Yo hice hincapié de que mi primer contacto con un país extranjero fuera Argentina. Argentina y Brasil son cruciales para que podamos transformar el destino de América Latina”.
“Son los dos mayores países de la región y presentan un gran potencial, que América Latina puede aprovechar en este momento”, agregó.
También habló de “sensatez y coraje, en un modelo para contemplar entre ambos países que implique también un crecimiento para ambos países. Yo tengo la certeza de que la presidenta Cristina Fernández va a dar pasos decisivos para la construcción de un mundo mejor abriendo sus puertas a países latinoamericanos”.
“Tenemos varios proyectos en común. La construcción de lo que tiene que ver con planes sociales y viviendas que son necesarias para nuestras poblaciones”, agregó Rousseff.
Asimismo, la mandataria se refirió al ex presidente al señalar que “(Néstor) Kirchner, no sólo como presidente de Argentina sino como presidente de la Unasur, siempre le ha dado importancia al resto de los países de la región”.
“La cooperación bilateral nos fortalece”, remarcó Rousseff y destacó la importancia del “avance tecnológico” tanto en Brasil como en la Argentina.

Por otro lado, hizo referencia a su “experiencia con las Madres de la Plaza de Mayo. Con su preocupación que existe desde el punto de vista ocupacional. Las felicito por el papel que han tenido y tienen en la historia argentina. Les agradezco muchísimo, sobre todo a Cristina, por cómo me ha recibido aquí. Que tenga la certeza de que los acuerdos que hemos firmado van a buen puerto”, concluyó Rousseff.

A su vez, Cristina manifestó: “Como hemos charlado en la extensa reunión que hemos mantenido a solas, este encuentro debe significar la integración productiva entre ambos países”.

La integración, aclaró Cristina, “no es sólo económica: también es de contenido político, social y humano”.
“Agradezco también el maravilloso gesto de la presidenta de haber solicitado mantener una entrevista con Madres y Abuelas, un gesto que la distingue como mujer, política, madre y como sujeto histórico de lo que han sido la historia de nuestros países y nuestro continente”, destacó la anfitriona.

“Nuestro destino está unido al de Brasil”, dijo Cristina, al tiempo que analizó el contexto internacional para marcar las similitudes entre los países vecinos. “Los mundos de cambios deben ser interpretados, decodificados y aprovechados por los que tenemos responsabilidades institucionales. Creemos en la necesidad de que el crecimiento y la soberanía de la nación tengan como protagonista a la inclusión social”, indicó.
“El crecimiento económico solamente es bueno si puede llegar a todos los hombres y mujeres a través de la educación, el trabajo, la salud y la vivienda”, señaló.

Y concluyó, antes de darle la palabra a su colega: “Si Brasil y Argentina estaban unidas, ahora lo estarán aún más. Quiero agradecer a Dilma su presencia aquí y decirle que Brasil y usted como tal van a tener siempre la colaboración, el amor, el cariño, la admiración y el afecto de nuestro país, nuestro pueblo y esta Presidenta”.

Durante el encuentro, la presidenta de Brasil se asomó al famoso balcón central de la Casa de Gobierno, desde donde hablaron el presidente Juan Domingo Perón y su esposa Eva Duarte, “Evita”.
La mandataria se aproximó al lugar, luego de una invitación de Cristina Fernández, momentos antes de participar de la reunión con dirigentes de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo.
Rousseff y Fernández observaron el lugar con historia luego de compartir una reunión a solas durante más de 90 minutos y luego que la presidenta de Brasil, saludó con un beso a cada una de las integrantes de las entidades defensoras de derechos humanos en un clima de cordialidad.
En su primer viaje oficial al exterior, Rousseff llegó al Aeroparque Metropolitano Jorge Newbery cerca del mediodía acompañada por miembros de su gabinete como el asesor en política exterior, Marco Aurelio García.
Por expresó pedido de la mandataria brasileña, Abuelas y Madres de Plaza de Mayo mantuvieron un encuentro con Rousseff.
La agenda comenzó después de las 12 cuando Rousseff ingresó a la Casa Rosada donde la estaba esperando en el Salón Blanco su par argentina. Tras realizar los saludos protocolares, ambas mandatarias se dirigieron al despacho presidencial.
Está previsto que luego del almuerzo del que participan ambas mandatarias en el Palacio San Martín, Rousseff emprenda el regreso a Brasilia desde el Aeroparque metropolitano.
Fuente: http://robertopaezgonzalez.wordpress.com/2011/02/01/cristina-y-dilma-transformar-america-latina/