Quiénes somos, de dónde venimos, adónde vamos

Quiénes somos, de dónde venimos, adónde vamos
Ricardo Carpani, 1991, acrílico sobre papel

06/06/2011

¡Gana Perú!

Con Ollanta Humala

Perú se arrima mejor al espíritu de la Unasur

Por Roberto Páez González

La victoria electoral no es ajustada, pero a Humala lo estrecha el bloque partidario que la hizo posible. Un dato relevante de independencia, sin embrago, reside en que el triunfo sobre el fujimorismo ha dependido de su liderazgo, una condición sine qua non.
Gana Perú. Por eso, y porque gana Perú, el Perú posible requiere una nueva inserción solidaria en su contexto sudamericano, la página Alan García -que llevó el país al seguidismo de la política exterior de los USA- va a ser volteada, después de la lamentable campaña del presidente saliente, el encono de la prensa orgánica -local y del imperio- y el mundo de los negocios de los que en Perú tienen lazos prioritarios con la derecha neoliberal, usufructuaria de los « tratados de libre comercio » con Estados Unidos.
Pero ese tratado de Perú está firmado e inició su aplicación el 1.2.2009. Este es otro de los frenos para que la región se armonice. En cambio las necesidades sociales de Perú no van a dejar de expresarse, ni el pueblo va a escatimar esfuerzos de movilización para hacer florecer nuevos derechos. De todos modos, de eso depende que el gobierno de Humala se gane un apoyo duradero y por tanto bases sólidas para la estabilidad de la nueva política.
Humala afirmó que no va a repudiar los acuerdos firmados por su predecesor, pero que va a renegociar su aplicación efectiva. A su vez, Mario Chehade -vicepresidente electo- afirmó que harán un gobierno de concertación nacional que cambiará la distribución de la renta.
Las propuestas de búsqueda de equidad social, los derechos humanos y la promoción del hombre peruano contra todo racismo, y la contribución al dinamismo creativo de la Unasur parecen ser las vías inmediatas para que Perú no pierda el tiempo.
Perú, Chile y Colombia –invitados a una liga del Pacífico, a la que llaman Arco del Pacífico, incluyendo a Mexico- tienen ante todo una historia suramericana. Y en punto a temas del Pacífico -además de las actuales reclamaciones peruanas sobre la delimitación marítima- Perú, Bolivia y Chile tienen que terminar con las secuelas de la Guerra de 1879/1884, lo que no tiene por qué ser visto con el espíritu belicoso de Andrés Allamand Zavala, que mentó la capacidad de las Fuerzas Armadas chilenas para hacer respetar la soberanía de su país, así como los tratados internacionales existentes1.
En realidad, no es imposible plantearse canjes de territorios y aprovechamientos mutuos de recursos que pudieran permitir una solución honorable para los tres países hermanos con gran beneficio para los mismos y para la estabilidad política y el crecimiento económico-social de la región. Siempre que –desde luego- no primen como otrora las insidias y cizañas de potencias extrarregionales que en el pasado causaron la guerra y las heridas por tanto tiempo abiertas. Acaso sea una gran misión mediadora de la Unasur la que pueda hacer una contribución definitiva.
Si Gana Perú, ganamos los latinoamericanos2.
1 El ministro de Defensa, Andrés Allamand, un líder de la derecha chilena respondió así a la decisión del gobierno boliviano de acudir a la Organización de Estados Americanos (OEA) para exigir una solución frente a su demanda de una salida soberana al mar: “Chile tiene Fuerzas Armadas prestigiadas, profesionales y preparadas, que están en condiciones de hacer respetar los tratados internacionales y de cautelar adecuadamente la soberanía y la integridad territorial”.
2 Ver el Plan de Gobierno 2011- 2016:

Belgrano nació hace 241 años, el 3 de junio de 1770

03.06.11

Belgrano

Por el aniversario de su nacimiento

Por Roberto Páez González

Belgrano nació el 3 de junio de 1770, en la casa paterna, que se hallaba en el solar correspondiente al actual 430 de la avenida porteña de su nombre, muy cerca de la Basílica de Nuestra Señora del Rosario y Convento de Santo Domingo /1/. Allí se encuentran sus restos mortales porque tras la exhumación efectuada en 1902 por orden de Julio A. Roca –cuya estatua está justamente amenazada en Diagonal Sur- fueron colocados en una urna que quedó depositada en el atrio de Santo Domingo. Había fallecido también en junio, el 20, del año 20. Su vida es un ciclo metafórico de las proezas y desventuras del impulso inicial de nuestra historia patria.
Pero no sólo como una deambulación ideológica para legitimar el liberalismo posterior o como uso fáctico de su poder de símbolo patrio o como una especie de base pasadista para horóscopos de argentinidad en un sistema educativo colonizado que confisca la verdad histórica en favor de lentejuelas mentales.
Belgrano es una existencia humana en un lapso de grandes y costosas transformaciones políticas y sociales inacabadas.
¿Cuántos revolucionarios murieron antes que Belgrano o estaban fuera del país? Recordemos a Moreno y Castelli, entre los primeros; a Monteagudo y San Martín que en Chile preparaban la expedición libertadora al Perú cuando aquél fallecía.
En Argentina solemos conmemorar principalmente la fecha de su deceso y limitar su accionar a la creación de la bandera y poco más.
Es interesante, más bien, referirse a su nacimiento, que aconteció antes de la creación del virreinato. Incluso vale la pena imaginarse que cuando nacía San Martín, en 1778 (de quien, en realidad, no se conoce -y se discute- la fecha exacta) tal vez Belgrano jugaba con su primo Castelli en algún patio del Buenos Aires colonial. Manuel tenía ocho años y Juan José catorce, así pues, ¿por qué no?
Belgrano viajó a España, donde estudió, se graduó y fue nombrado Secretario “Perpetuo” del Consulado de Comercio de Buenos Aires el 2 de junio de 1794, y pocos meses después regresó a Buenos Aires, consiguiendo -tras batallar hasta 1796 con la burocracia virreinal- integrar también a su primo al Consulado, como secretario interino.
Al volver a encontrarse en Buenos Aires, conversaron no poco sobre lo que Castelli vio en Chuquisaca y el Alto Perú –ya que no aceptó la idea de su madre de marcharse a España a estudiar en las universidades de Salamanca o de Alcalá de Henares como su primo, quien sí estuvo en las de Salamanca y Valladolid- y lo que Belgrano experimentó cuando estudiaba entre 1786 y 1793. Hablaron de la situación en Europa bajo la influencia de la Revolución Francesa (Robespierre murió guillotinado el 28 de julio de 1794, en París) y del suplicio de Túpac Amaru (Castelli había llegado a Chuquisaca poco tiempo después /2/).
En 1794, Juan José se casaba con María Rosa Lynch (tuvieron cuatro varones y dos niñas). Belgrano tuvo un hijo con María Josefa Ezcurra, nacido el 13 de julio de 1813, pero los padres no reconocieron al niño, que fue dado en adopción a Encarnación Ezcurra y Juan Manuel de Rosas quienes le llamaron Pedro Pablo Rosas y Belgrano. También tuvo una hija -Manuela Mónica del Corazón de Jesús- con María Dolores Helguero, a quien sus padres obligaron a casarse con otro hombre, que luego la abandonó. La niña nació el 4 de mayo de 1819, cuando Belgrano ya tenía avanzada su enfermedad. Sus dos hijos se reunieron más tarde cerca de Azul, en la Provincia de Buenos Aires.
Lo que nos resulta sugerente de lo anecdótico es el espesor existencial en que cada uno de los dos primos hicieron su vida y -con ellas- su protagonismo histórico. Se percibe una profundidad que derroca el estereotipo, un arraigo en la época que sobrellevan con sus convicciones. Ambos con influencias de la Ilustración, el suarismo, las propuestas reformistas del liberalismo español y contrarios a la servidumbre indígena. El relato de lo que era Chuquisaca, según Juan José. Ese lugar donde estudiaron Castelli, Moreno, Paso, Montegudo y catorce de los veintiocho diputados que en Tucumán declararon la Independencia el 9 de julio de 1816: cuna de la idea de la Independencia.
Esto también es interesante porque este movimiento de ideas y este curso político arrancó antes de las invasiones inglesas y antes de la invasión napoleónica. Desde algunos puntos de partida, antes de la Revolución Francesa.

/1/ Los dominicos estaban ahí desde 1606, pero el edificio se inició en 1751 y sólo se lo terminó en 1805, justito antes de que las Invasiones Inglesas le metieran unos cuantos tiros.

/2/ Juan José Castelli era practicante jurista, en 1786; dato tomado de los libros de la Academia Carolina, Universidad de Chuquisaca; según listas de alumnos en 1778, 1786, 1788. Fuente : Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia

Fuente:

04/05/2011

Muerte y desaparición de Bin Laden

03.05.2011

Rituales públicos e incognitas de Abbottabad

Por Roberto Páez González

Los premios Nobel no siempre fueron atribuidos a personalidades que merecieran un alto premio, pero son premios de mucha valoración en las sociedades contemporáneas. Por eso hoy hay muchos críticos de Obama, quien siendo reciente premio Nobel de la Paz se ha encargado de reorientar algunas guerras que su país tenía en curso, coiniciar la de Libia y felicitar a su propio gobierno y a los Estados Unidos por el asesinato de Bin Laden.



Lo que es verdaderamente temible es que la primera potencia mundial recurra al homicidio como instrumento de política exterior; porque más allá de la venganza, que en este caso ha reemplazado a cualquier justicia institucional, el resonante triunfo que se han adjudicado convalida –junto con el aluvión mediático- el hacerse justicia por mano propia, sin escatimar medios, sin miramientos por la soberanía de otro país –Pakistán- y hasta haciendo desaparecer el cadáver y proclamando un nombre de la operación –Gerónimo- que retrotrae a sucesos estadounidenses genocidas con ecos actuales discriminatorios y racistas.



Fue también uno de los tres grandes eventos mediáticos de la semana, con la boda de Kate y William y la beatificación de Juan Pablo II.



Ya, los príncipes descansan en Anglesey, Gales, Juan Pablo está en el cielo o cerca y Osama en alguna parte de algún mar.



Sic transit gloria mundi, pero no todo está dicho. Aunque antes de unos balances diáfanos que puedan ser efectuados con más experiencia mundial, podemos tratar de sacudirnos nuestro propio asombro y algunas de nuestras dudas.



La beatificación, claro está, forma parte de los ritos católicos –y por algo, católico quiere decir universal- por lo que una gran comunidad está convocada a la veneración, tanto más cuanto que se trata de un Papa que ejerció hace poco y durante 25 años, defendiendo un programa moral contentivo de reivindicaciones de los neocon norteamericanos.



Los soberanos del Reino Unido disfrutan de un gran consenso y los ritos relativos a la familia real se superponen a otros cualesquiera de la modernidad comercial, industrial y militar inglesa, reproduciendo besos nupciales de los cuentos de hadas para celebrar la pompa monárquica de la democracia británica, con prescindencia de eventuales discordias que como ya se sabe, suceden en las mejores familias.



Darle muerte al jefe de la Djihad islámica y hacer desaparecer su cadáver tampoco es totalmente novedoso. Por alguna razón que conviene tener presente –se la estudie o no- los restos mortales de Jesús, Eva Perón o el Che Guevara, por ejemplo, desaparecieron por algún tiempo más o menos largo. En Argentina y en otras partes del mundo conocemos qué es la desaparición de personas o hasta la desaparición de sus restos mortales.



Se trata de circuntancias que tienen que ver con la tragedia griega, con el respeto de los muertos, con el temor de los mártires y de los sepulcros. Y al mismo tiempo, en el caso de los restos de Osama, también tiene que ver con las modalidades modernas y contemporáneas de la diplomacia, las relaciones internacionales y los cánones de convivencia aceptados entre los pueblos.



Recordemos que para finalizar un conflicto religioso –cierto que entre cristianos: católicos y protestantes- los acuerdos de Osnabrück y Münster, en 1648, llamados de Westfalia, ponían fin a la Guerra de 30 Años, aunque Francia continuaba sus conquistas, particularmente contra España, hasta 1659.



Pero más que influir sobre cambios territoriales, Westfalia ponía fin a la universitas christiana, con la que el Emperador y el Papa mediaban en asuntos de la cristiandad, considerada como República de Estados diversos, y así surgía la idea francesa del Estado, que se oponía a la intervención de poderes ajenos en el reino francés, afirmando su legalidad independiente, una doctrina que se generalizó, dando lugar al concepto de soberanía nacional y del Estado nación. Y el papado dejó de ejercer un poder temporal. Y la diplomacia conoció importantes desarrollos.



En la globalización actual, se destaca una concepción por la que un grupo de países puede actuar –en nombre de la comunidad internacional- en el marco legal de la ONU; pero también, la primera potencia puede actuar según su fuerza. En ambos casos, invocando la defensa de la democracia o de los derechos humanos como valores universales, haciendo caso omiso de las constituciones nacionales de países que no forman parte de su núcleo central. Como si reemplazaran al papado y al imperio, invocando -en vez de la universitas christiana- la civilización occidental o la democracia y considerando al planeta –como antes de Westfalia- como un patrimonio heredado.



Sólo que subsisten potencias -no occidentales o no cristianas- como Rusia o China, por ejemplo, que cohabitan con las principales potencias occidentales –Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia- en diversos organismos, tales como el Consejo de Seguridad o el G-20, pero que no están mecánicamente alineadas al diapasón estadounidense o de la OTAN.



Sin duda, no será por las cenizas del demonizado Bin Laden que los dirigentes de Rusia, China y otros países se rasgarán las vestiduras, pero algunos pensarán conforme sintetiza el dicho: cuando veas las barbas del vecino cortar, pon las tuyas en remojo.



Aquí, el desafío está lanzado y no cabe duda; no sólo por el hecho, sino porque el propio presidente de los Estados Unidos, quiso despejar interpretaciones, confirmando que Estados Unidos está en condiciones de hacer cualquier cosa que se proponga. Es un órdago para ser tomado en cuenta en todo el planeta.



¿Exceso de confianza en sí mismo? Lo que dirá la historia requiere tiempo, pero la determinación existe.



Las bases ideológicas de la Djihad islámica no dejan de ser un tanto imprecisas para nosotros, lectores latinoamericanos. Así como muchos veíamos repetidamente en los periódicos Al-Qaida, al-Qaeda o Al Qaeda sin saber que significa « la base », también asimilamos Djihad islámica a fanatismo musulmán, y la mayoría de los periódicos occidentales transmiten la idea de que son radicales, extremistas o terroristas, y ya está montada la amalgama, el bocado, la anteojera, el cabestro.



Es una expresión que ha evolucionado, que nos resulta compleja, además, porque es tan complejo como luchar contra las tentaciones, hacer el combate sagrado por Allah y aun hacerlo por los diferentes medios que son el corazón, la lengua o la espada.



Pero luchar contra los infieles, ya no es lo que era cuando las guerras de religión entre cruzados y sarracemos. Desde el siglo XVII Europa aprendió a llamarles musulmanes, mahometanos, ismaelitas, moros, pero no a comprender del todo que estaban todavía actuando en forma eurocéntrica al llamarlos así, como más tarde llegó a plantearse esa autocrítica. De hecho hubo miradas europeas que –cuando con Westfalia- se dejó de considerar a la religión como causa de beligerancia (pero esto fue primero entre cristianos, y para el Otro cristiano) trataron de tener un concepto universal del hombre.



Inclusive demasiado universal, porque procuraron imponerlo, también, por la fuerza, en algunos casos, aunque no en forma pura, sino como adherencia a intereses imperiales, comerciales u otros, tal vez como pasó con Cristo y el oro en la Conquista de América.



De todas maneras, nos es preciso volver a esta Djihad para decir que desde nuestro punto de vista y hasta donde llega nuestro limitado alcance, la misma es portadora de una serie de ideas reaccionarias relativas a la condición de la mujer, a la sujeción religiosa, a la falta de planteos institucionales para ofertar a las masas de los países árabes y musulmanes vías políticas para su propia emancipación nacional y social.



También cabe recordar algunas consideraciones de Frantz Omar Fanon, en los Condenados de la tierra, relativas al tema del velo en la sociedad argelina de la época de la lucha anticolonial. Decía que ese vestigio, que casi había caído en desuso, recobró valor como foco de resistencia, lo mismo que el rechazo de la visión francesa u occidental de la emancipación de la mujer.



En nuestros tiempos, acaso no sea tan difícil interpretar cuál es la situación respecto de estos temas, que sin duda han evolucionado. Pero con toda seguridad, el neoliberalismo, que allí también sembró desigualdades sociales, deja ahora una masiva juventud ávida de empleos que no existen y consciente de que el Mundo Arabe y –ante todo su propio país- no es una isla en el Mundo planetario.



Con respecto a los nuevos problemas de las sociedades en que predomina el sentimiento religioso musulmán, no es el terrorismo de Al Qaeda lo que puede aportarles las mejoras que necesitan. El estado de la opinión en esos países se halla en pleno proceso de replanteos. Y seguramente, el asesinato de Osama Bin Laden no cambia las cosas más importantes.



Pero va a suscitar el rencor y el resquemor. Los principales líderes de los países desarrollados occidentales ya adelantaron que puede haber represalias. Una de las primeras reacciones es, pues, desde ya, incentivar los controles y apoyarse en el miedo, que -aunque dicen que no es zonzo- frena las libertades públicas.



Tampoco se puede excluir que la guerra se extienda de Afganistán a Pakistán. Y en todo caso, es inevitable que el estupor cunda y se moldeen nuevas formas de relación de los militares pakistaneses con socios y vecinos, y entre ellos mismos. ¿Era algo deseado a través de la operación Gerónimo?



Los sucesos de Abbottabad y los ingentes comentarios forman parte del primer acto, solamente. Las claves no figuran. Pero ahora, las claves residen también en saber por qué y para qué el gobierno de la primera potencia mundial adopta estas decisiones.



¿Qué hay del otro lado de la colina? Se preguntaba Wellington.



Roberto Páez González – 03.05.11

Fuente:


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03/03/2011

VARGAS LLOSA : Banderín ultraliberal para la 37ª FERIA DEL LIBRO

02.03.11

Por las razones que sea, Mario Vargas Llosa …
... pero ya no importa cuándo se jodió Vargas Llosa
por Roberto Páez González


Mario Vargas Llosa fue invitado a inaugurar la Feria del Libro de Buenos Aires. Horacio González, director de la Biblioteca Nacional, escribió una carta al presidente de la Cámara Argentina del Libro, Carlos de Santos, para quejarse por ello; la presidenta Cristina Fernández de Kirchner pidió al director de la Biblioteca Nacional preservar “la vocación de libre expresión de ideas políticas en la Feria del Libro” y ya numerosos escritores argentinos se inscribieron en esa polémica que conlleva los contrastes de la batalla cultural que tiene lugar en nuestro país.

La apertura de la 37ª edición de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires es, pues, un motivo para que las ideas de que disponemos acerca de valores culturales, ejercicios democráticos y pluralidad política se pongan de manifiesto y se animen en ámbitos públicos.

Vargas Llosa es muy conocido en Argentina porque desde hace mucho sus libros son llevados y traídos por el vasto público lector nacional. A lo que se suma la influencia de su fama internacional, coronada por el reciente Premio Nobel que se le otorgó.

Pero si bien comenzó a hacerse conocer entre otros escritores latinoamericanos -y más bien de izquierdas- en los años sesenta, después abrazó causas de derecha hasta convertirse en uno de los adalides del neoliberalismo y trazar puentes visibles e invisibles con los autores de las peores tropelías políticas y beligerantes, como al identificarse en diversas facetas con cada uno de los célebres personajes de la foto de las Azores, en la que todos parecen ser los que ríen mejor*.

Así como se dice a veces que bajo el neoliberalismo es el mercado el que estructura al Estado, también se nota que es el mercado el que estructura la actividad cultural y la idea de democracia y pluralismo que flota en boga. La Feria ha de ser un espacio plural y un ejercicio democrático… ¡ah, sí! No sea cosa que nos cuelguen el sambenito de excluyentes…

Pero acierta la Presidenta al afirmar, en su carta a Horacio González que “no puede dejar la más mínima duda de la vocación de libre expresión de ideas políticas en la Feria del Libro, en las circunstancias que sean y tal como sus autoridades lo hayan definido”.

Podemos. Pero podemos comprenderlo y debemos también –en todos nuestros diversos ámbitos- abordar las supercherías ideológicas del ilustre abanderado del liberalismo extremista.

Coincidimos con nuestra Presidenta en que “no es concebible la vida literaria y el compromiso con la ensayística social sin un absoluto respeto por la palabra de los escritores –o de cualquier ciudadano–, cualquiera sea su significación o intención”, pero tomemos nuestros micrófonos, montemos sobre tarimas o escalones, digámoslo sobre las “mesas que nunca preguntan”: tenemos una visión completamente distinta de la de Vargas Llosa en lo que hace al neoliberalismo, a Latinoamérica y al mundo, en lo que es su lenguaje directamente político.

El malestar que nos produce es fecundo. Nuestros intelectuales tienen que expresarse porque el pensamiento nacional y el pensamiento auténticamente independiente luchan contra los subproductos comunicacionales del marketing mediático global.

No ignoramos ni subestimamos los méritos literarios de la novelística de Vargas, pero no nos pasa desapercibido que los pone deliberadamente al servicio de intereses ideológicos y políticos perniciosos para el pueblo argentino, latinoamericano y del mundo, pasando -como pasa- Vargas Llosa su pomada liberal a ultranza, despreciativa y con disimulado desdén racista en ocasiones, como en el caso de sus críticas a la democracia boliviana bajo la presidencia de Evo Morales.

En efecto, hace poco, el 18 de diciembre de 2010, el vicepresidente de Bolivia, Alvaro García Linera, calificó al foro “El futuro de la libertad en un mundo global”, celebrado en esa semana en Santiago, como una “reunión de peculiares especímenes del parque jurásico conservador de la derecha política” iberoamericana, mencionando entre ellos a Aznar, Vargas Llosa y al ex presidente boliviano Jorge Quiroga (2001-2002), a quienes “le molesta la diversidad cultural y lingüística” del continente” y “se imaginan una sociedad latinoamericana inexistente”**.

El Nobel de 2010 -presidiendo la respectiva comisión investigadora- participó en la ocultación de los crímenes del 26 de enero de 1983 por parte del servicio secreto peruano en Ucchuraccay, en la región de Ayacucho, cuando fueron masacrados ocho periodistas, su guía y un campesino, lo que quedó impune.

Vargas Llosa -nacionalizado español y ahora marqués- después de haber perdido las elecciones presidenciales en Perú, en 1990, echaba pestes contra su país nativo y entre otras exquisiteces de su opinión política afirmó que la bandera indígena del Tawantinsuyu era una enseña gay, con lo que parecía burlarse de dos colectivos a la vez.

En su artículo “Asoma en la región un nuevo racismo: indios contra blancos” *** toma en solfa los liderazgos de Evo Morales y Hugo chávez, evocando souvenirs de la familia de Ollanta Humala, para decir que la raza se vuelve ideología y que de la mano de la izquierda boba emerge un racismo indio.

Virtuoso de la pluma -ya se sabe- le llama al estilo de peinado de Morales el de “fraile campanero” y menta qué excelente noticia es la nueva moda que parece desprenderse del éxito vestimentario de Evo en su gira europea “para los criadores de auquénidos bolivianos y peruanos y para los fabricantes de pulóveres de alpaca, llama o vicuñas de los países andinos, que así verán incrementarse sus exportaciones”. ¿Sorna umbría, por sobre el hombro, del europeo adoptivo, nobelizado y ennoblecido?

Sin duda, es un megáfono de lujo de grupos multinacionales que campean en encumbrados think tanks y altos mundos editoriales y mediáticos, propagando el credo del liberalismo como un verdadero opio de las clases medias latinoamericanas, para separarlas de las causas nacionales y populares de sus respectivos países y entregar a éstos a la depredación del capitalismo global financierista.

Cualquiera sea la relevancia que su presencia otorgue a la 37ª. edición de la Feria del Libro, creemos poder hacer frente a la patrañas ideológicas de este mentor del liberalismo acérrimo contra los gobiernos populares latinoamericanos a los que él denomina populistas. En cuyo caso, su paso rutilante habrá servido para demostrar la madurez de un pensamiento latinoamericano sólido, que no se deja embaucar por el contrabando insidioso de las fábricas de pensamiento único global.

Y también para tonificar los nuevos medios que están surgiendo para contrarrestar tanta mentira tan bien organizada.

En esta Buenos Aires eterna como el agua y el aire, donde unas proas vinieron a fundarnos y bolivianos y peruanos a ayudarnos a ser de nuevo Abya Yala y rechazar todos los genocidios perpetrados, los óleos del Bicentenario latinoamericano le dirán cuál es el misterio de la catedral a Zavalita.

Tanto en la Feria como fuera de ella -y antes y después- nuestros intelectuales ponen a prueba la capacidad de su compromiso con nuestro país y Nuestra América. Otros ya lo hicieron hasta pagando con sus vidas la lucha por el sueño americano de la Emancipación.

Si vemos, oímos y leemos a Mario Vargas Llosa, también recordamos, leemos y escuchamos las voces de Haroldo Conti, Paco Urondo, Rodolfo Walsh, símbolos de todos los que no pudieron seguir diciendo lo que pensaban.

Para solaz de la vieja derecha y tarea de la nueva, la presentación inaugural en manos de Vargas Llosa está configurada para que la ceremonia constituya un argumento de autoridad.

La decisión contraría los antecedentes puesto que siempre la inauguración estuvo a cargo de una figura representativa del ámbito literario nacional. La elección de Vargas Llosa para esta inauguración es una decisión excluyente. Y viciosa, porque ponerle obstáculos sería darle maíz a los perros, animales que no ponen.

Sabemos que la nueva derecha desea apoyarse en círculos intelectuales internacionales. Arteros son, pero miedo no les tenemos.

 
02.03.11

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** http://www.eldeber.com.bo/2010/2010-12-18/vernotaahora.php?id=101218181638

*** La Nación, 20.01.2006




23/02/2011

Medio Oriente: crisis, insurgencias y nuevos tableros

La lucha de los pueblos árabes y la crisis mundial
Por Lido Iacomini *

En los análisis, que comienzan a abundar, sobre los sucesos de Medio Oriente aparecen confusiones interpretativas, algunas veces interesadas como en algunos medios europeos y norteamericanos, que buscan llevar agua para su molino y otras veces expresan las insuficiencias teóricas que aún tenemos para poder penetrar en los rasgos más importantes de la nueva situación mundial, que obviamente va mucho más allá de los países árabes.

Veamos lo del agua del molino europeo-norteamericano: la insurgencia ya se produjo y como las modificaciones de los regímenes árabes serán inexorables, lo tolerable entonces es una “democratización” lo más iberal y engañosa posible que no sea ni antiimperialista ni antisionista. Y por supuesto que dañe lo menos posible los intereses económicos de las grandes potencias. “Hasta demócratas estilo Baradei llegamos”, podrían decir. En este caso la “confusión” es hacia los sectores populares que se han legítimamente insurreccionado, confusión con la que quieren captar, dividir y limitar los daños.

Nuestras confusiones son mucho más complejas. Opino que para orientarnos debiéramos tener en cuenta algunas cosas.

A) Estamos aún en pleno desarrollo, sin salida a la vista, de la mayor crisis económica sistémica de la que tengamos memoria. Hasta hace pocas semanas estábamos calculando cuáles eran los eslabones débiles europeos que seguirían a la debacle griega.

B) En el caso de las autocracias árabes, si bien el trasfondo económico que afecta a las masas está a la vista, la crisis es eminentemente política. Una regla casi, ya que si la crisis económica global no se ha resuelto esta saltará a lo político en los eslabones más débiles de la cadena, de la misma manera que la crisis económica que esta vez se desató en el centro del sistema imperial reventó quebrando a los países más débiles de Europa.

C) En todos los casos las causas económicas subyacentes en las crisis políticas árabes, las ligan a sus concesiones al sistema capitalista mundial, incluso en el caso libio. Recordemos que así como en Europa las socialdemocracias (de distinto pelaje, incluida la mayoría de las izquierdas) debieron uncirse al carro de la llamada globalización del neoliberalismo, en los países árabes la claudicación de las dirigencias otrora tercermundistas cumplieron el mismo papel, sobre todo después de las derrotas militares que Israel provocó a los árabes.

D) Así como en nuestra patria latinoamericana, sobre todo desde comienzos del siglo XXI, estamos a duras penas reconstruyendo organización popular y pensamiento renovado y propio, los países de aquella lejana región recién comienzan ese camino.

E) La crisis del imperialismo no es solo económica sino también política y en consecuencia militar. Las insurgencias en los países periféricos y los cambios de paradigma como los producidos en Latinoamérica son impensables sin esa convicción de los pueblos, que pueden alcanzar altísimas dosis de heroísmo pero nunca son suicidas. No es cierto como se suele oír que Obama y Bush son lo mismo o dos caras de la misma moneda. Esto es un reduccionismo que no permite observar el desarrollo y el derrotero que viene trazando el imperio norteamericano en su crisis más seria. No hablo de la crisis del capitalismo, a la que no le veo nada de terminal, sino a la crisis de EEUU como potencia hegemónica, capaz de ordenar el sistema mundial. La política troglodita y fascista de Bush fracasó y Obama surgió a consecuencia de ese fracaso y de allí la trabazón y el tironeo, la indecisión y el contrapaso permanente. El Pentágono puja respondiendo a sus reflejos ultrabelicistas y la realidad política le indica a un débil Obama que no puede seguir las guerras de Irak y Afganistán y a la vez abrir otro frente árabe. ¿Y si se agrava la situación bélica en Pakistán? ¿Puede acaso ser Obama el presidente de una contraofensiva militar?

Creo que los pueblos árabes en su conjunto ya no toleran las autocracias, los regímenes dictatoriales y buscan el protagonismo popular, que consideran indispensable para organizarse y darse su voluntario gobierno. Están emancipados de la carga de conciencia de tener que embestir regímenes que alguna vez fueron nacionales, aunque no populares como diría Norberto Galasso, porque a la vez que están acicateados por la malaria económica han adquirido los conocimientos y la cultura necesarias para exigir de la modernidad todo lo que le pueda servir, y quizás también lo que no les sirva, porque eso lo tendrán que aprender por propia experiencia. Una prueba de esto ha sido el uso que los medios modernos -como Internet, celulares, twitters, y cuanta sofisticación tecnológica exista- le han dado los jóvenes de clases medias, los “intelectuales” de toda revolución.

Por eso creo que hay que apoyar sin cortapisas todos estos procesos de levantamientos, sin temer al inevitable oportunismo que ejercerán europeos y norteamericanos. Es aún una incógnita saber cuáles serán las consecuencias concretas y particulares de estas revoluciones sobre la situación mundial y especialmente sobre el desarrollo de la crisis económica que afecta a la llamada globalidad. Lo que no cabe duda es que serán importantes. Pero lo decisivo es que si es el accionar de los pueblos alzados el que contribuye a torcer la correlación de fuerzas mundial, y aún cuando sabemos que el capitalismo sobrevivirá, otro será el optimismo con que enfrentaremos el futuro de la humanidad.

* Miembro de la coordinación de la Comisión de Asuntos Internacionales de Carta Abierta
 
Fuente: Correo de amigos, 22.01.11

Rumbos en América del Sur - Argentina

Rumbo a las elecciones de octubre

La tarea estratégica es Cristina 2011
Por Víctor Ego Ducrot *

Hay que confiar en la conducción política de Cristina y apoyar sin duda las decisiones que tomará en el momento que ella crea oportuno tomar, entre ellas las que deriven en la conformación de listas y candidaturas.

Para quienes estamos convencidos de que el modelo de país inaugurado por Néstor Kirchner en 2003 es hoy el mejor para todas y todos los argentinos, y de que la única garantía para su consolidación y profundización pasa por la capacidad militante, el temple y las condiciones de liderazgo que posee Cristina Fernández de Kirchner, el escenario nacional de cara a las elecciones de octubre resulta mucho más simple que aquel lógicamente atravesado por las apetencias sectoriales, y a veces personales, al interior del propio bloque transformador. Semejante afirmación deriva en la necesidad de militancia individual y colectiva dentro de lo que me animo a calificar como tríptico de tareas estratégicas.

Primero: desplegar el más amplio dispositivo posible de comunicación mediática y directa, entendiendo a esta última como la llamada “de boca en boca”, en los ámbitos cotidianos de cada uno de los que suscribimos al proyecto, para darle cada día más volumen cuantitativo y cualitativo al consenso social en torno a la idea de un nuevo mandato, decisivo, de la actual presidenta de la República.

Segundo: apelar a la militancia –ya lo dije, personal y colectiva– para dejar constancia de que ese consenso debe apoyarse no sólo en suscripciones ideológicas sino, fundamentalmente, en el amplio abanico de políticas públicas aplicadas por el gobierno en materia de crecimiento económico sostenido con inclusión social, cultural y política, densidad democrática en orden a la plena vigencia de los Derechos Humanos, en su más amplio significado, y recuperación de los principios de soberanía nacional y popular.

Tercero: estar alertas y en capacidad de rápida respuesta y movilización ante la posibilidad cierta de que los sectores más recalcitrantes de la oposición (los oligopolios del capital concentrado, las bandas criminosas del denominado duhaldismo y la corporación mediática encabezada por el Grupo Clarín y sus principales socios) continúen con más y nuevas operaciones de desestabilización, apelando a las herramientas que les provee la denominada teoría de “democracia vigilada más guerra de baja intensidad”. A ello me referí en mi columna del pasado miércoles, para recordar que la misma es monitoreada por los poderes globales hegemónicos, en particular desde los Estados Unidos, con el objetivo condicionar y destituir a gobiernos plenamente democráticos y autónomos.

En ese orden de asuntos, y teniendo en cuenta que fue un ministro de la Corte Suprema (ver “Hoy los golpes los dan las fuerzas de seguridad, no los ejércitos”, en Tiempo Argentino del 17 de enero pasado), el que alertó de alguna manera sobre los peligros que acechan a las democracias contemporáneas, no les cabe otros apelativos que el de inteligentes y oportunas a dos de las más recientes y notorias decisiones del Poder Ejecutivo: impedir el ingreso al país de material no declarado por parte del gobierno de los Estados Unidos y poner en caja nacional a todos los programas de entrenamiento en el exterior de las fuerzas de seguridad, excluyéndolos de toda matriz militar.

En ese mismo sentido, hay que destacar los anuncios formulados por la ministra Nilda Garré –uno de los cuadros políticos y de gestión decisivos con los que cuenta la presidenta–, tendiente a crear mecanismos de participación ciudadana en la ejecución de las políticas de seguridad; se trata de una iniciativa de máxima eficacia en la lucha contra el delito, pero también para la protección colectiva del sistema democrático.

Cualquier lector podría preguntarse si acaso estas líneas pretenden omitir el cúmulo de informaciones y versiones que le dan forma al internismo que anida dentro del multifacético bloque político y social que apoya a Cristina. De ninguna manera; simplemente parto de una categoría política constatada en la Historia: los proyectos y las conducciones estratégicas son los mejores vectores para el acomodamiento funcional de las disputas faccionales.

Para el caso Argentina 2011, si la militancia convierte a las tendencias que registran todas las encuestadoras en resultados electorales, la consagración de la presidenta para un nuevo mandato, con un aluvión de votos en primera vuelta, será, con toda seguridad, el mejor ordenador del campo propio; de allí se desprende que hay que confiar en la conducción política de Cristina y apoyar sin dudas las decisiones que tomará en el momento que ella crea oportuno tomar. Entre ellas las que deriven en la conformación de listas y de candidaturas; y, sobre todas las cosas, evitar cualquier movimiento que le haga el juego a esa derecha lumpen y desesperada, que se sabe perdedora y sólo cuenta con la operatoria cotidiana de la corporaciones mediáticas.

Es en este contexto donde, una vez más, cabe destacar el peso específico y estratégico que ha tenido para la democracia inclusiva de los argentinos la lucha por la democratización de la comunicación social y la consecuente consagración de la nueva Ley de Medios Audiovisuales, devenir encabezado, con mandato de Cristina, por Gabriel Mariotto, uno de los dirigentes políticos y funcionarios de Estado que con más perspicacia viene leyendo el escenario político actual, lo que sin dudas los pone en una posición de creciente expectativa respecto de sus futuras tareas militantes y de gobierno.

La derecha lumpen y sus patrones –la corporación mediática– saben que es sobre tableros como el actual, y con indudables resonancias a futuro, donde la ley para la democracia de la palabra se materializa con mayor densidad: al abrirse las alamedas de la información para una pluralidad de actores, los oligopolios resisten y se niegan a acatarla, pero tienen en claro que se les acabó su hora de discurso único, creador de supuestas realidades, tergiversador y a esta altura de los acontecimiento, decididamente mentiroso.

Qué habrán pensado Magnetto, sus editorialistas y sus sirvientes de la camándula política al enterarse por una encuesta difundida días pasados por este diario, según la cual el 72,7% de los periodistas encuestados está de acuerdo con la Ley de Medios Audiovisuales, que el 79,3% sostiene que en el país rige una plena libertad de expresión y que un 70,2% considera que las que atentan contra ella son las empresas donde trabajan.

Vaya a saber uno qué se cruzó por sus cabezas, seguro que nada bueno ni justo. Sus decires y actitudes cotidianas indican que han decidido continuar con las campañas de mentiras y abonar nuevas maniobras neogolpistas o desestabilizadoras. Quizás sea por eso, aunque sea sólo por eso, que valga la pena tener en cuenta la urgencia de ser consecuentes con la estrategia de hacer que Cristina reviente las urnas con votos en las elecciones de octubre, sin otras consideraciones que emanen de la propia ansiedad; y, por supuesto, estar alertas.

* Periodista, escritor y profesor universitario.



Fuente: Tiempo Argentino, 24.02.11







01/02/2011

TRANSFORMAR AMERICA LATINA

REUNIÓN HISTÓRICA


Dilma: “Argentina y Brasil


son cruciales


para transformar América Latina”

Tras un encuentro con la Presidenta en Casa Rosada, la jefa de Estado de Brasil, expresó: “Es una gran alegría estar aquí en la Argentina”. Cristina remarcó que la integración “no es sólo económica: también es de contenido político, social y humano”.



Balcón femenino: Carlotto, Cristina, Dilma y Hebe en la Casa Rosada.

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, llamó hoy a luchar contra el proteccionismo aduanero impuesto por las naciones desarrolladas y aseguró que Argentina y Brasil “tienen una amplia convergencia de visiones en materia internacional”.

La mandataria brasileña dijo: “Podemos decir que aprendimos con (Néstor) Kirchner y que seguiremos profundizando el Mercosur, seguiremos trabajando en una cordinacion estrecha y tenemos una amplia convergencia de visiones.
“Las misiones hacia Haití muestran el compromiso con la paz de Argentina y Brasil, estoy segura de que la Presidenta argentina en el G77 hara que las sociedad en desarrollo tengamos un puente hacia la región”, agregó Dilma al hablar en la Cancillería.
Además, tras el encuentro con la presidenta Cristina Fernández en Casa Rosada, la jefa de Estado de Brasil, Dilma Rousseff, manifestó: “Argentina y Brasil son cruciales para transformar América Latina”, durante una conferencia de prensa conjunta.

Además, expresó: “Es una gran alegría estar aquí en la Argentina. Yo hice hincapié de que mi primer contacto con un país extranjero fuera Argentina. Argentina y Brasil son cruciales para que podamos transformar el destino de América Latina”.
“Son los dos mayores países de la región y presentan un gran potencial, que América Latina puede aprovechar en este momento”, agregó.
También habló de “sensatez y coraje, en un modelo para contemplar entre ambos países que implique también un crecimiento para ambos países. Yo tengo la certeza de que la presidenta Cristina Fernández va a dar pasos decisivos para la construcción de un mundo mejor abriendo sus puertas a países latinoamericanos”.
“Tenemos varios proyectos en común. La construcción de lo que tiene que ver con planes sociales y viviendas que son necesarias para nuestras poblaciones”, agregó Rousseff.
Asimismo, la mandataria se refirió al ex presidente al señalar que “(Néstor) Kirchner, no sólo como presidente de Argentina sino como presidente de la Unasur, siempre le ha dado importancia al resto de los países de la región”.
“La cooperación bilateral nos fortalece”, remarcó Rousseff y destacó la importancia del “avance tecnológico” tanto en Brasil como en la Argentina.

Por otro lado, hizo referencia a su “experiencia con las Madres de la Plaza de Mayo. Con su preocupación que existe desde el punto de vista ocupacional. Las felicito por el papel que han tenido y tienen en la historia argentina. Les agradezco muchísimo, sobre todo a Cristina, por cómo me ha recibido aquí. Que tenga la certeza de que los acuerdos que hemos firmado van a buen puerto”, concluyó Rousseff.

A su vez, Cristina manifestó: “Como hemos charlado en la extensa reunión que hemos mantenido a solas, este encuentro debe significar la integración productiva entre ambos países”.

La integración, aclaró Cristina, “no es sólo económica: también es de contenido político, social y humano”.
“Agradezco también el maravilloso gesto de la presidenta de haber solicitado mantener una entrevista con Madres y Abuelas, un gesto que la distingue como mujer, política, madre y como sujeto histórico de lo que han sido la historia de nuestros países y nuestro continente”, destacó la anfitriona.

“Nuestro destino está unido al de Brasil”, dijo Cristina, al tiempo que analizó el contexto internacional para marcar las similitudes entre los países vecinos. “Los mundos de cambios deben ser interpretados, decodificados y aprovechados por los que tenemos responsabilidades institucionales. Creemos en la necesidad de que el crecimiento y la soberanía de la nación tengan como protagonista a la inclusión social”, indicó.
“El crecimiento económico solamente es bueno si puede llegar a todos los hombres y mujeres a través de la educación, el trabajo, la salud y la vivienda”, señaló.

Y concluyó, antes de darle la palabra a su colega: “Si Brasil y Argentina estaban unidas, ahora lo estarán aún más. Quiero agradecer a Dilma su presencia aquí y decirle que Brasil y usted como tal van a tener siempre la colaboración, el amor, el cariño, la admiración y el afecto de nuestro país, nuestro pueblo y esta Presidenta”.

Durante el encuentro, la presidenta de Brasil se asomó al famoso balcón central de la Casa de Gobierno, desde donde hablaron el presidente Juan Domingo Perón y su esposa Eva Duarte, “Evita”.
La mandataria se aproximó al lugar, luego de una invitación de Cristina Fernández, momentos antes de participar de la reunión con dirigentes de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo.
Rousseff y Fernández observaron el lugar con historia luego de compartir una reunión a solas durante más de 90 minutos y luego que la presidenta de Brasil, saludó con un beso a cada una de las integrantes de las entidades defensoras de derechos humanos en un clima de cordialidad.
En su primer viaje oficial al exterior, Rousseff llegó al Aeroparque Metropolitano Jorge Newbery cerca del mediodía acompañada por miembros de su gabinete como el asesor en política exterior, Marco Aurelio García.
Por expresó pedido de la mandataria brasileña, Abuelas y Madres de Plaza de Mayo mantuvieron un encuentro con Rousseff.
La agenda comenzó después de las 12 cuando Rousseff ingresó a la Casa Rosada donde la estaba esperando en el Salón Blanco su par argentina. Tras realizar los saludos protocolares, ambas mandatarias se dirigieron al despacho presidencial.
Está previsto que luego del almuerzo del que participan ambas mandatarias en el Palacio San Martín, Rousseff emprenda el regreso a Brasilia desde el Aeroparque metropolitano.
Fuente: http://robertopaezgonzalez.wordpress.com/2011/02/01/cristina-y-dilma-transformar-america-latina/

25/01/2011

Mundo: escasa creación de empleo

Empleo mundial sin recuperación

Reacción lenta

Por Tomás Lukin


La recuperación del sendero de crecimiento económico, la inversión, el consumo y el intercambio comercial a escala global que comenzó el año pasado no tiene un correlato en la creación de puestos de trabajo. Un informe elaborado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) estima que la cantidad de desocupados ascendió a 205 millones de personas el año pasado, una cifra similar a la registrada en 2009. El documento proyecta que la dinámica laboral mejorará levemente durante los próximos doce meses, hasta los 203 millones de desocupados. En ese escenario, los asalariados en situación de vulnerabilidad representan al 50 por ciento de la fuerza laboral mundial y la cantidad de personas que ganan menos de 1,25 dólares por día aumentó en 40 millones durante 2009. Los mercados de trabajo en los países en desarrollo muestran una evolución más sólida que las principales potencias económicas mundiales. En ese sentido, el informe de la OIT que se presenta hoy destaca la recuperación de los niveles de empleo en Argentina, Brasil y Uruguay.

Las cifras que presenta el informe Tendencias globales de empleo 2011 reflejan la profundidad del impacto del crisis sobre los distintos mercados de trabajo alrededor del mundo. “Precisamos repensar las combinaciones típicas de políticas macroeconómicas y hacer de la creación de empleo un objetivo tal como lo son las altas tasas de crecimiento, la baja inflación y los presupuestos públicos equilibrados”, expresó el director general de la OIT, Juan Somavía. El documento enfatiza la necesidad de promover medidas para fortalecer la demanda interna y el incremento de la protección social.

Según sostiene la entidad, el mercado de trabajo tarda entre cuatro y cinco años más en recuperarse que otras variables económicas, nunca sin dejar secuelas sobre la distribución del ingreso, la calidad del empleo y las remuneraciones. Para 2011, el documento estima una leve mejora en la tasa mundial de desempleo, de 6,2 a 6,1 por ciento, significativamente por encima de la tasa de 5,6 por ciento registrada en 2007, antes de la crisis.

El impacto de la crisis sobre el nivel de empleo y el ritmo de la recuperación varían según la región. El 55 por ciento del incremento en el desempleo global entre 2007 y 2010 se produjo en las economías desarrolladas. A pesar de la reactivación económica, el desempleo promedio en las economías europeas y en Estados Unidos ascendió al 8,8 por ciento durante el año pasado. En muchos de esos países los trabajadores experimentaron rebajas salariales, la flexibilización de la legislación laboral y la reducción de los beneficios de la seguridad social. En España el desempleo llegó a superar el 20 por ciento.

En América latina, el desempleo urbano recuperó los niveles previos a la crisis, al caer hasta el 7,4 por ciento. Los últimos datos disponibles para Argentina, correspondientes al tercer trimestre de 2010, se ubican en 7,3 por ciento. En la región, el crecimiento impulsado por políticas de impulso a la demanda efectiva, el despliegue de políticas activas de empleo y el sólido comportamiento de las cuentas externas permitió crear 1,2 millones de trabajo. Para 2011, la OIT proyecta que a pesar de la desaceleración en el ritmo de crecimiento, la desocupación caerá hasta el 7,2 por ciento.

 

Fuente: Página 12, 25.01.11