Quiénes somos, de dónde venimos, adónde vamos

Quiénes somos, de dónde venimos, adónde vamos
Ricardo Carpani, 1991, acrílico sobre papel

20/07/2008

El conficto de las retenciones - CRITICA DE LOS CRITICOS

El gran adversario del porvenir nacional - Por Roberto Páez González - 16.07.08

Hoy, Joaquín Morales Solá descifra (El gran adversario que consiguió crear Néstor Kirchner, en La Nación) qué pasó frente al Congreso y frente al Zoológico. El partero, Néstor Kirchner terminó de hacer nacer El gran adversario, un bebé llamado a regenerar la República. Pero todo lo que nos devela reside en la concertación de claros maestros del callejón sin salida y la fobia antipopular, unidos en la argamasa de un mejunje catolicón, reflejado en sus alusiones al Papa.
El análisis de este periodista, impregnado de incienso y terminologías como milagro, milagrero, etc. nos ayuda a descubrir lo que pasa. La culpa la tiene Kirchner, que divide a los argentinos. Asique, Morales Solá quiere hacernos creer que la división es mala, pero que el cociente que le gusta es una maravilla.
Las maravillas, a menos que haya otras ocultas son (no enumeramos por orden de importancia nociva) : Duhalde, Carrió (que en el Barrio Norte tuvo más votos que Cristina Fernández), Chiche Duhalde, Macri: ya saben, el que ganó en la Ciudad de Buenos Aires, rezumando el racismo ordinario de buena parte de la clase media porteña. Olvidamos a varios, pero recordemos, al menos, a los burócratas sindicales escindidos de la CGT bajo liderato gris de Barrionuevo.
Por otro lado, nos dice que esto que ha pasado en 120 días consiste en el fin de un divorcio entre la Capital y el interior. Nos quiere hacer creer que los de Palermo son ahora federalistas convencidos.
Pero el divorcio entre la Capital y el interior fue siempre entre los ricos de la Capital y los pobres del interior y de la propia Capital. De manera que en Palermo se entiende que hay una conciencia de pertenecer a un bando, independientemente de las marionetas de las cuatro federaciones.
Una de las expresiones de JMS: « Tal vez haya comenzado la era de los milagros », como si lo que hiciera falta en Argentina fueran milagros. Pues no señor JMS. Lo que hace falta es que funcionen las instituciones. Y que podamos evaluar a las instituciones según criterios de justicia social como los que están establecidos en la Constitución Argentina, ad referéndum de cualquier reforma legal que pudiere convenirle y cuyo interés no se plantea en la actualidad política.
Es pueril de su parte indicar que la transversalidad proclamada por Kirchner se esté realizando en el bando opuesto. Aunque no cabe duda que hay un rejuntado de « expresiones partidarias … que se quedaron sin liderazgos desde la última gran crisis ». ¿Que cuál fue, señor JMS? ¿La de 2001 en adelante? No hay sino una superabundancia de enfermos de protagonismo, carentes de la más mínima proposición de crecimiento económico con justicia social para promover al hombre y la sociedad argentinos.
Sólo quieren dos cosas: quedarse con la plata y voltear u hostigar al gobierno para que no cumpla sus compromisos públicos.
Cuando agrega que « Kirchner les habla a sus amigos de café », ¿a qué se referirá JMS? ¿Por qué no dice quiénes son? Acaso se imagine que todos los conocemos. En cualquier caso sepa que a muchos nos consta que hay gente que apoya a este gobierno, primero, porque lo votó, segundo porque está de acuerdo en promover una reforma de la estructura distributiva del ingreso en el país, tercero porque queremos incorporarnos a una acción política capaz de dar respuestas a los disfuncionamientos de la sociedad argentina. Me parece que no cabemos en un café. A menos que el café imaginario de JMS sea verdaderamente grande.
JMS finge no saber si los comandos civiles de 1955 o los grupos de tareas de 1976 son conocidos por los argentinos o no del todo. Hay que preguntarle por qué si él sí los conoce no hace nada para divulgar esas realidades de nuestra historia y usa párrafos y frasecitas de esotérica esgrima para desjerarquizar verdades poco conocidas y auspiciar el abandono de las verdades en beneficio de las mentiras que se conocen mucho y que él practica.
No hay fuego de cisma social. El acto de Palermo nos muestra otra pieza en la tentativa de establecer una novedosa dualidad de poder: las instituciones versus los medios. Los sectores populares están desinformados y los movilizadores del odio social bienudo abarcan el clientelismo de la televisión-basura y de las prédicas infantilizadoras con ropajes securitarios, liberales, religiosos, antiautoritarios, etc. que embroman y embruman a mucha gente de la clase media.
Para JMS los peor de la historia argentina fue el peronismo de los años 40 o el de los 70. Sabe perfectamente que los 70 fueron una época de lucha por el poder, pero que los principales aportes que suscitaron una esperanza fracasada provienen de los años 60 y en lo más básico se referían a la justicia social y su correlato indispensable, la liberacion nacional en el marco de la unión sudamericana.
Vamos a decirle a JMS que los herederos de Tiredié se merecen una libertad que no tienen y que tanto cacarean los de Palermo. Se me dirá que pocos se acuerda de ese cortometraje de Birri. Contestaré que deberían pasarlo en las escuelas para explicarle a todos los argentinos que la miseria no es de hoy y que tampoco tiene por qué ser eterna.
JMS pasa a lo descriptivo para ridiculizar a Kirchener, pero a través de su descripción sentimos que se burla de nosotros, y que -en pocas palabras- no se toma en serio las grandes dificultades que soporta una parte enorme de la población argentina.
Es cierto que los senadores tienen una gran responsabilidad. Dada por los electores argentinos, muy distinta del vedetismo (carismático, lo llama JMS) de Alfredo de Angeli. Los histriones de Palermo, Buzzi incluido, saben que no tienen nada que proponer, salvo una latencia desestabilizadora para promover el golpismo de palacio, basado en la obstrucción de las instituciones.
El primer indicio de que se consideraban legítimos tuvo lugar cuando Carrió dijo inmediatamente después de las elecciones: « la legitimidad está fragmentada » y que ella iba a ejercer el liderato de la oposición. Ese lugar de espada sin cabeza de los intereses opuestos al porvenir nacional todavía tiene caras contrarias por lo que no se puede saber si el bloque de Palermo tiene largos días de unidad.
El gran adversario que consiguió crear Néstor Kirchner, ya estaba creado y al acecho. No hay que unirlo más, sino explicarlo y combatirlo. Y no compete sólo al ex presidente, ni a la presidenta actual, la responsabilidad, sino que todos los que queremos un país sin pobres, democrático y latinoamericanista tenemos que ponernos manos a la obra.

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